La guerra entre lectores electrónicos y tablets digitales está servida, aunque en principio deberían ser "artilugios" dirigidos a usos distintos, parace que el elevado precio y la versatilidad de los tablets, hace que si te decantas por este no lo hagas por el e-reader debido a la inversión que supone. Aunque la estadística nos invita a pensar que el usuario hace una distintción dado que si el 9% de los adultos posee un e-reader y un 5% un tablet, el 3% posee ambos aparatos.
Por tanto desde un punto de vista objetivo algo más de la mitad de personas que se decantan por un tablet, también lo hacen, o lo han hecho con anterioridad, por un e-reader.
Hay que recordar que son dispositivos parecidos, pero destinados a usos distintos. Mientras que el tablet es "un portatil sin teclado físico" por tanto con diversidad de usos, pero con pantalla retroluminiscente que no facilita las lecturas de textos por tiempos prolongados, el e-reader está más orientado a la lectura imitando la superficie del papel de toda la vida, si bien es verdad que con los últimos modelos se está avanzando, y ya se están consiguiendo dispositivos, conexión wifi, táctiles, a color, etc...
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