Desde el punto de vista de las discográficas, internet ha sido siempre sinónimo de enemigo. La piratería ha creado y crea esa sensación en quienes comercializan sus discos. Ayer 9 de Febrero saltó la noticia, Spotify se ha convertido en la segunda fuente de ingresos para las discográficas. Un negocio basado en el modelo freemium, en el que los usuario del servicio, escuchan las canciones gratuitamente, sin infringir ninguna ley a cambio de publicidad, vamos igual que hemos visto la televisión desde sus inicios. Te da la posibilidad de pagar una cantidad si no quieres escuchar esa publicidad. Internet no es malo, estamos en la época de nuestra historia, en la que se produce mayor cantidad de música, o al menos que se publique. Esto da oportunidades a pequeñas bandas, grupos y solistas que intentan hacerse un hueco en el mercado, y hace de la música, su forma de vida.
Creo que no es cuestión de prohibir, es cuestión de cambiar el modelo de negocio y esta noticia [ENG] es una prueba.
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