Este modelo, lejos de democratizar la ciencia, está drenando los fondos de universidades y centros de investigación, ampliando las desigualdades y beneficiando sobre todo a las grandes editoriales.
Durante años, acceder a estudios científicos implicaba pagar costosas suscripciones a revistas especializadas. Pero llegó una idea que parecía luminosa: el acceso abierto a las publicaciones. Con esto, las grandes editoriales científicas prometían que cualquiera podría leer estudios científicos sin barreras económicas. Pero la promesa conlleva un problema oculto del que no sabemos salir: publicar en acceso abierto no es gratis y, en muchos casos, se ha convertido en un negocio altamente rentable para unas pocas editoriales.
Un reciente estudio, Gastos de tramitación del artículo, estima que, entre 2019 y 2023, se pagaron casi 9.000 millones de euros en tasas de publicación a solo seis grandes editoriales: APC de Elsevier, Frontiers, MDPI, PLOS, Springer Nature y Wiley.
Estas tasas, que pueden alcanzar hasta 10.000 euros por artículo, no las pagan los lectores, sino los propios investigadores o sus instituciones que han invertido gran cantidad de recursos en realizar el trabajo.
Leer "La trampa financiera de la ciencia en abierto", 09/04/2025, por José Ygnacio Pastor Caño, en theconversation.com/es.